DMC

DMC nació en 1956 como un "departamento de herramientas y mantenimiento de maquinaria" de la casa Anonima Castelli, el emblemático fabricante de muebles nacido en 1877 en Bolonia que, posteriormente, se trasladó a Imola. En 1957, recibió el nombre oficial de DMC, acrónimo de Divisione Meccanica Castelli (División Mecánica Castelli). Fue dirigida por Vittorio Tassoni y Nerio Dal Rio, que perfeccionaron la maquinaria adquirida a otras compañías para adaptar su rendimiento a los requisitos de Castelli.

El primer punto de inflexión llegó en 1962, coincidiendo con la época en la que Paolo Ponzellini se unió a la empresa, cuando surgieron las primeras ideas de vender algunas de las máquinas que se habían producido internamente gracias, principalmente, al ingenio inventivo de Tassoni. Sus lijadoras verticales y horizontales fueron los primeros productos en comercializarse. Curiosamente, todas estas máquinas tenían nombres de mujer –Monica, Barbara, Gloria, Letizia– todos ellos tomados prestados de manera juguetona de las hijas de un afamado vendedor de maquinaria de Bolonia. La empresa se destacó inmediatamente por sus productos de alta tecnología, especialmente teniendo en cuenta que, en aquella época, era común utilizar paneles de núcleo hueco, que no eran precisamente planos, lo cual dificultaba sobremanera las operaciones de lijado. La lijadora "Monica" logró hacer frente a este problema y conseguir resultados excelentes. Poco después llegaría "Barbara", una lijadora-pulidora para poliéster que obtuvo un gran éxito en Italia, Francia, Bélgica y España. En 1967, la empresa se trasladó a Toscanella di Dozza, cerca de Imola.  Los productos DMC, con un diseño excelente y niveles de tolerancia excepcionales en comparación con la competencia, no tardaron en ascender a los primeros puestos mundiales de su sector.

El segundo punto de inflexión llegó en 1972, en parte propiciado por las condiciones especiales del contexto político del momento. Era la época de la Ostpolitik, la normalización de las relaciones entre la República Federal de Alemania y la Unión Soviética, iniciada por el Canciller alemán Willy Brandt. Después de establecer una gran variedad de acuerdos comerciales, los fabricantes alemanes inundaron los mercados de la Unión Soviética con sus productos, dejando varios mercados de Europa occidental totalmente desatendidos. DMC supo reaccionar con rapidez para rellenar el vacío de estos mercados con sus lijadoras de alta tecnología, cuyos niveles de rendimiento y calidad igualaban o, incluso, superaban a los de los competidores alemanes. Este hecho aceleró el proceso de internacionalización de la empresa, que continuaba cosechando éxitos comerciales. Las máquinas DMC lograron también conquistar los mercados europeos gracias a su fiabilidad y sus reducidos costes de mantenimiento, lo cual supuso un boom de ventas para la compañía, que amplió su plantilla a 100 empleados y recurrió a la colaboración con una gran variedad de subcontratistas. En aquellos años, Vittorio Tassoni, Nerio Dal Rio y Paolo Ponzellini pasaron a formar parte de la estructura corporativa de Castelli. Fueron años de éxito internacional y reconocimiento personal, en particular para Tassoni, que fue laureado por Acimall por sus innovaciones. A mediados de la década de 1980, SCM comenzó a mostrar interés por DCM, que finalmente se uniría a SCM Group, representado ya en el ámbito de las lijadoras y calibradoras por Sandya S.p.A., en 1987. Fue este un período de grandes adquisiciones que despertó un gran interés en la industria. Al pasar a formar parte de SCM Group, DMC alcanzó una nueva dimensión industrial, financiera y organizativa que consolidó su competitiva posición de mercado. De esta manera, DMC se convirtió en el mayor productor del mundo de lijadoras, tanto por su volumen de ventas como por el número de productos suministrados.

En los últimos años, DMC ha ampliado su gama de productos y, en la actualidad, además de ofrecer soluciones completas de lijado automáticas para la industria de la vivienda y el mueble, también comercializa soluciones para el procesamiento de superficies de metal y materiales avanzados.