Gabbiani

Gabbiani Macchine fue fundada en 1969 con el nombre de "Stasi", el apodo utilizado cariñosamente para Anastasia, la esposa del fundador de la empresa, Valdo Gabbiani. La empresa nació con la misión de responder a la creciente necesidad de seccionadoras de paneles de la entonces emergente industria del mueble italiano. A la cabeza de la empresa se encontraba Valdo Gabbiani, quien ya había participado junto a su hermano Dante durante algunos años en la producción de máquinas para trabajo con madera en la zona de Piacenza.

La empresa operaba en un pequeño cobertizo en Verolanuova, provincia de Brescia, pero poco después se vio obligada a buscar un espacio más grande. El nombre Gabbiani Macchine se hizo oficial en 1971. En los dos años anteriores había construido, con el trabajo principalmente de Gianni Butturini, un prototipo de seccionadora revolucionario para la época que hacía gran uso de la electrónica. Esta experiencia fue evidente en los dos primeros modelos de seccionadoras, las series 30 y 40, que a pesar de no resultar tan extremas como el prototipo, también fueron considerados una gran innovación, ya que crearon un nuevo mercado en Italia. La serie 30 se utilizaba para cortar vigas de 10 a 100 mm de grosor, mientras que la serie 40 se utilizaba con piezas de trabajo con un mínimo de 3 mm de grosor. En 1975 se introdujo la serie 50, que suponía un avance hacia las máquinas angulares aptas para una producción más flexible.

Desde sus primeros años de funcionamiento, las seccionadoras de Gabbiani han sido siempre la elección de los principales fabricantes de muebles italianos, debido a su capacidad operativa y sus numerosas y diversas características: sistemas angulares, máquinas con gran capacidad de producción y corte de primera calidad, sistemas de control electrónico con carga y descarga automática. El diseñador Ettore Brizzolari recibió un muy merecido reconocimiento por su talento en la creación de soluciones "a medida" de gran rendimiento para responder a las necesidades de los clientes; de hecho, los productos fabricados en esa línea "especial" durante esos años fueron la vanguardia de la industria.

La compañía decidió, entonces, aventurarse a la instalación de líneas de producción completas con capacidad para procesar también otros materiales.  Sin embargo, a pesar de continuar produciendo máquinas excelentes, Gabbiani fue víctima de diversos problemas de gestión en la misma época, lo cual derivó en su adquisición por parte de SCM. Al unirse a SCM, la compañía fue objeto de un proceso completo de reorganización industrial y racionalización de su gama de productos. Como resultado de este proceso, la compañía pudo mantener sus altos niveles tecnológicos y comercializar con gran éxito toda su gama de soluciones aptas y fiables para cualquier necesidad industrial. En particular, la serie Galaxy respondía de gran manera a las necesidades de seccionado de la industria del mueble.

En los últimos años, también se han aclamado los sistemas de celdas de Gabbiani, entre los que se encuentran el sistema de almacenamiento automático Flexstore y las seccionadoras, además de sus seccionadoras "angulares", diseñadas para grandes niveles de productividad, flexibilidad y fiabilidad.